El responsable del café

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(Mahón, isla de Menorca,1970). Desde muy joven he venido ejerciendo el columnismo y la crítica literaria en numerosos medios, obteniendo en 1994 el premio Mateo Seguí Puntas de periodismo. Actualmente soy colaborador de la revista Librújula (Premio Nacional al Fomento de la Lectura, 2023). Poeta oculto, como narrador he publicado las novelas "En algún lugar te espero" (accésit del Premio Gabriel Sijé, 2000. Reeditada en ebook en 2020, Amazon), "Hospital Cínico" (2013) y "Summertime blues" (finalista del premio Ateneo-Ciudad de Valladolid, 2019); y los libros de relatos "Las espigas de la imprudencia" (Bcn, 2003) , "Domingos buscando el mar" (Premio Café Món de Narrativa, 2007) y "Sopa de fauno" (2017). He obtenido un puñado de premios y menciones en certámenes nacionales de cuento y algunos de mis relatos figuran en varias antologías. Desde 2002 vivo y escribo en Hospitalet de Llobregat.

sábado, 5 de agosto de 2023

La canción de Werfel

     Pese a que estuvo casado con Alma Malher y que la versión cinematográfica de su novela La canción de Bernadette se hizo famosa en todo el mundo (reportando un Oscar a su protagonista, Jennifer Jones), el escritor checo Franz Werfel (1890-1945) sigue siendo escasamente conocido y traducido en nuestro país. Werfel tuvo la suerte o la desgracia de pertenecer a una generación de autores del viejo imperio austrohúngaro difícilmente repetible. Amigo personal de Kafka, hubo de ganarse un hueco propio entre autores de la talla de Musil, Roth, Perutz, Weiss o Zweig, por citar sólo a un puñado de ellos. Muy lentamente, y aprovechando la especie de “redescubrimiento” que de la gran literatura centroeuropea se dio en España hacia la década de los 90, algunos de estos autores empezaron a traducirse y publicarse con cierta regularidad, si bien es verdad que unos más que otros. Werfel, al que Kafka le llevaba siete años, ha sido uno de los escritores que poco a poco se ha valido de esta recuperación editorial para ir asomando tímidamente en nuestras mesas de novedades en los últimos tiempos. Y sería deseable que ese goteo no pare, pues en el caso que nos ocupa nos encontramos ante un autor verdaderamente importante y digno de ser tenido en cuenta. 

       Respecto a la novela Reunión de bachilleres, escrita y publicada en 1928, ni tan sólo puede decirse que sea una novedad editorial. Fue editada por Minúscula, con traducción de Eugenio Bou, en un ya lejano otoño de 2005. Y desde entonces únicamente la reedición en Anagrama de Una letra femenina azul pálido ha venido a refrescarnos tímidamente la memoria de Werfel. Otras reediciones (La escalera de hotel o La canción de Bernadette) han aparecido en estos últimos años, aunque en sellos más bien minoritarios y poco visibles. Así, pues, el autor checo se halla aún lejos del reconocimiento general que merece, al menos en castellano, un hecho que no deja de ser incomprensible en sí mismo. 
     Centrándonos en Reunión de bachilleres, lo primero que sorprenderá al lector es el juego de identidades que Werfel propone. A través del encuentro de unos viejos compañeros que realizaron juntos el Bachillerato años atrás, asistimos al presente de algunos de ellos, no siempre tan brillante como su talento hizo suponer. Sin embargo uno de esos antiguos estudiantes, quizá el más prometedor de su clase, no asiste al encuentro. A raíz de ello no tarda en despertar en Ernst Sebastian, ahora respetado juez de instrucción, el recuerdo hasta entonces dormido de una lacerante afrenta cometida en el pasado contra su compañero de pupitre. A través de esa historia ignominiosa, Werfel nos va mostrando de qué modo la apatía y la falta de moral de ciertas clases burguesas incide e influye en los complejos mecanismos del poder hasta el punto de arruinar la vida de los demás. Con una prosa fluctuante y tersa, que te arrastra lentamente al nudo gordiano de la novela, Reunión de Bachilleres es también un certero retrato del fin de una época esplendorosa, el viejo imperio austríaco, que se derrumba ante los ojos de una joven generación a caballo entre dos siglos y marcada por la tragedia de la primera gran guerra.