"Liquidación". Iván Reguera. Sloper, 2013. 323 pág. |
El premio literario Café Món ha llegado a su
décimo aniversario respetando las premisas con las que nació. A su acendrada voluntad
transgresora, y a su apuesta por autores que difícilmente habrían sido acogidos
en una editorial convencional, se le ha unido siempre el interés por una
literatura insertada en la
actualidad. Y pocas obras están más tristemente cercanas al
pulso actual que la nueva novela ganadora, “Liquidación” del bilbaíno Iván
Reguera, un descenso sin red al albañal donde la pútrida sociedad del
“bienestar” ha ido defecando todo aquello que le estorbaba. Desde el propio y
conciso título, la novela anticipa ya la extinción de un mundo que hasta no
mucho fue el nuestro, un mundo complacido y amodorrado, expoliado salvajemente
por una horda de caníbales a los que votamos previamente en las urnas. La
nostalgia de lo perdido, el recuerdo de un tiempo donde la belleza y el arte
aún significaban algo, ponen de manifiesto la desoladora realidad que nos
envuelve, una realidad de profesionales sin trabajo, de jóvenes sin esperanza,
de masa anestesiada ante pantallas planas y sucedáneos de felicidad.
Luis
Dédalo es un veterano y descreído crítico de cine que conoció la época dorada
del séptimo arte y que, entre hastío y extrañeza, se ve arrinconado por las
nuevas tecnologías hasta perder su trabajo en un periódico, al que ya no le
basta el conocimiento cinematográfico de su empleado. Abriéndose paso entre la galopante
mediocridad que le rodea, el reseñista se erigirá involuntariamente en la voz
crítica de un estado que no puede sino ir a peor. Con la ofensa a cuestas pero
con la lucidez cínica suficiente para mantenerle la dignidad intacta, Dédado
asistirá a su hundimiento progresivo (que es el hundimiento colectivo de toda
una sociedad) mientras va componiendo la arcada simbólica de nuestro presente. El
cine de los grandes tiempos será no pocas veces su refugio, su regreso a la
oscuridad liberadora de un mundo mejor, la reivindicación del derecho de soñar.
Pocos amigos (un productor de TV, un segurata, una prostituta) palian apenas su soledad de hombre a la deriva.
“Liquidación”,
escrita con sencillez y sin rodeos, es una de las radiografías literarias más
certeras y directas que se han hecho hasta ahora del mal de nuestros días, una
ecografía de la carcoma que tragamos a diario, del asco y de la desesperanza. Un
libro necesario.
2 comentarios:
EXCELENTE RESUMEN!
Gracias María!!
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